martes, 25 de septiembre de 2012

EL PRESENTE

Tal parece que sufro de racionalidad, en un empeño por elevar mi nivel de conciencia he decidido mirar hacia adentro, un lugar donde pocos se atreven a tomar unas vacaciones.
Aveces resulta que la voragine social nos administra de tal manera que ni siquiera nos tomamos un minuto para vernos al espejo, para descubrirnos en la mirada y ubicarnos. Eso me ha pasado, me ha pasado tanto, que hasta llegue a perderme.

Un reciente enfrentamiento con la vida me ha empujado hacia adentro, a un frabulloso lugar que tenia tiempo sin habitar y donde he sepultado inconscientemente muchisimos sentimientos; Y hay que ser valiente para no salir corriendo de esta estancia, para despertar del letargo y PODER ver, PODER ser, PODER sentir. 

Asumir los estados emocionales, es meterse al cuarto de los checheres y ordenar lo arrumado, poner cada acción en su lugar y  adosarle su consecuencia, medir el tiempo de caducidad de los errores y anotar en el archivo de las lecciones las que faltan por superar, para superarlas.

Visionar nuestro mundo como un lugar para aprender no es cosa fácil, hay que despabilarse, hay que desvalijar el ego, y tener dignidad, hay que aprehenderse, fortalecer nuestras debilidades emocionales y enseñarlas, cconocernos como un SER Valiente (que vale).

Y reconectarnos con nuestro mundo sensible, eso es lo que yo llamo lo esencial, con la sensualidad (los sentidos), con nuestro cuerpo como templo de existencia.  Desgarrar los velos, y ver que nos hemos hecho hasta ahora, gustarnos o no gustarnos, aceptarnos; y con esto deshacernos de las corazas, exponernos y desnudar el alma.

Sentirte vivo.

Redeclararnos el amor, el amor propio y gozarnos en plena conciencia estando a solas con uno mismo, aprender a no esperar, aprender a SER ahora mismo.

Creo que estoy aprendiendo a dejar de tener tantas cosas en la cabeza, creo que empiezo a ver la luz del presente.

MB.